Hola, somos Thaïs y Pablo. Hermanos y fundadores de Thaïs Camila Cosmetics.
Vengo de una familia de buceadores. Buceo con ellos
desde que tengo uso de razón y hacerlo ha sido siempre una fuente inagotable de placer.
Sin embargo, desde hace años hemos ido comprobando cómo los mares se degradan poco a poco, y cómo la actividad de los seres humanos, de todos y cada uno de nosotros, no es ajena a esta degradación.
La verdad es que, si bien cada vez somos más conscientes de nuestra acción sobre el medio ambiente en la tierra, los océanos nos siguen pareciendo un mundo ajeno e inmutable a nuestras acciones. Los visualizamos como maravillosos espacios llenos de vida y misterio, ricos y diversos. Pero basta sumergirte y contemplarlos de cerca, entrar en contacto directo con ellos, para darte cuenta de que cada vez son más frágiles.
Empezaron a surgirnos muchísimas preguntas y teníamos que
encontrar las respuestas: ¿Cuál es la toxicidad para el medio acuático de los champús? ¿Cuál es la toxicidad de los champús sólidos? ¿Qué ingredientes debemos incluir y cuáles rechazar? Entonces nos embarcamos en una profunda investigación sobre la toxicidad y biodegradabilidad en el medio acuático de todos los ingredientes utilizados en la cosmética.
Además, nuestro hermano pequeño, sufre Dermatitis Seborreica en el cuero cabelludo y no conseguía encontrar ningún producto realmente efectivo para los picores, los granitos rojos, la caspa y el pelo con aspecto grasiento.
Descubrimos que los productos para el pelo suelen contener ingredientes clasificados como alergenos o irritantes como son los sulfatos, los conservantes como los parabenos, los glucosides o incluso las betainas que se usan en productos suaves.
Y otro factor que es determinante para favorecer el cuidado de la piel y del cabello es el pH de los productos. La piel, el cuero cabelludo y el pelo tienen un pH ligeramente ácido, que si se altera, dificulta la sostenibilidad de la microflora de nuestra piel que nos protege de otros patógenos. El pH de los productos por lo tanto es muy importante para tener una piel sana y un cabello fuerte, brillante y resistente.
Con mucho trabajo y la ayuda de laboratorios especializados
desarrollamos fórmulas minimalistas y respetuosas no sólo con el medio ambiente sino también con nuestra piel. Tuvimos que hacer algunos sacrificios, cierto. Renunciamos por ejemplo a las fragancias y los conservantes, conscientes de su potencial como sensibilizantes y de que su uso continuado puede generar reacciones alérgicas en la piel. Y a partir de ese trabajo de investigación y descarte, nació y se consolidó nuestro criterio a la hora de elegir los ingredientes de nuestros productos.